La pasada semana finalizó la fase de intervención grupal del Programa de intervención para agresores de violencia de género en medidas alternativas (PRIAMA), que desarrolla el área municipal de Asuntos Sociales, en virtud de un convenio con Instituciones Penitenciarias firmado el pasado mes de marzo.
Son trece de las catorce personas inscritas las que participan en la tercera edición de un proyecto dirigido a hombres que, como medida penal alternativa, realizan un programa contra la violencia de género con un marcado carácter práctico, cumpliendo los criterios de calidad europeos sobre este tipo de intervenciones.
El PRIAMA tiene una duración de entre 8 y 10 meses, en régimen presencial de dos horas semanales, con formato grupal e individual, según las siguientes fases: Fase de Motivación y Evaluación, en la que se trabaja de manera individual para aumentar la motivación al cambio, crear un Plan Motivacional Individualizado y eliminar resistencias. Fase de Intervención, que aborda de manera progresiva aspectos esenciales como la inteligencia emocional y el fomento de la autoestima, las habilidades de autocontrol y la gestión de la ira, la empatía, las creencias y esquemas sexistas que apoyan la violencia, los celos, los diferentes tipos de violencia psicológica, la construcción de relaciones de pareja sanas, las consecuencias de la violencia en los menores y el afrontamiento del futuro. Y fase de Seguimiento, momento en el que se evalúan los cambios realizados y se cierra la intervención, enfatizando los objetivos prosociales más importantes en cada caso.
La concejal delegada de Asuntos Sociales, Zuleica Molina, considera importante la participación del Ayuntamiento de La Línea de la Concepción “en el acercamiento de estos programas a sus ciudadanos, facilitándoles la conciliación laboral de aquellas personas cuyo traslado hasta Algeciras supongan una perdida notable de horas efectivas de trabajo o ausentarse de sus puestos prolongadamente.”
El PRIAMA se imparte en la ciudad desde 2020 a través de un convenio suscrito con el Ministerio del Interior, concretamente con instituciones Penitenciarias. Sus objetivos son erradicar las conductas violentas y reducir el nivel de reincidencia de los participantes, modificar aquellos factores de riesgo dinámicos que la literatura señala como relevantes en los delincuentes de género, facilitar la adherencia y receptividad al tratamiento por parte de los asistentes mediante un enfoque positivo e introducir mejoras psicológicas.
