La delegación municipal de Comercio realiza un llamamiento a organizadores de eventos en la ciudad para dejar de colocar cartelería indiscriminadamente en elementos públicos y privados, pues se ha detectado un aumento de este tipo de actividad en las últimas fechas.

El concejal de este área, Alejandro Azuaga, explica de que la Ordenanza Reguladora de Publicidad Exterior (https://buff.ly/3R4Px4U) reglamenta todos los supuestos y condiciones a las que habrán de someterse las instalaciones y actividades publicitarias perceptibles desde la vía pública. En este sentido, la delegación está realizando una campaña de información entre colectivos comerciales, hosteleros, culturales y de ocio que habitualmente pegan carteles en las calles informando de sus actividades para que eviten dicha práctica.
Así, la ordenanza especifica que “la publicidad incontrolada a base de carteles, octavillas, pegatinas, etiquetas, etc., fijada sobre paramentos de edificios, monumentos, obras públicas, viario público y elementos de mobiliario urbano, no es permisible dentro del término municipal.” Tampoco se permite la publicidad comercial o de servicios incontrolada realizada en soporte de papel, repartida en vía pública en mano o desde un vehículo.
En cuanto a anuncios de tipo personal, se recuerda que el Ayuntamiento instaló varios paneles para este tipo de comunicaciones en distintos puntos de la ciudad, junto al Complejo educativo Ballesteros, el edificio La Comandancia, el Santuario de la Inmaculada y el Paseo de La Velada con el objetivo de contribuir a la ordenación de este tipo de reclamo.
El incumplimiento de esta ordenanza puede dar origen a un procedimiento sancionador del departamento de Disciplina Urbanística que desemboque en multas desde 300 a 12.000 euros, dependiendo de la gravedad.
Azuaga remarca que no existe interés municipal “en derivar estas prácticas hacia expedientes sancionadores, sino en evitar la mala imagen y el deterioro que se causa al entorno urbano.” Por ello, solicita colaboración de todos los implicados.