La concejal y delegada municipal de Movilidad Urbana, Raquel Ñeco, ha mantenido esta mañana una primera toma de contacto con la coordinadora de Educación Vial de la Jefatura provincial de Cádiz, dependiente de la Dirección General de Tráfico, Natalia Castillo.
Uno de los objetivos prioritarios del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de nuestra ciudad, recoge la defensa y protección de los sujetos más vulnerables, entre quienes está el público infantil, por tal motivo se pretende iniciar el proyecto para la puesta en marcha de "Camino Escolar Seguro", en donde las administraciones, entidades y/o colectivos, tendrán que aportar "su granito de arena". El objetivo primordial es que los niños se puedan desplazar de manera autónoma, apostando por una movilidad saludable, sostenida y segura.
Hacer seguro y atractivo el camino de casa al colegio es una forma de ir recuperando espacios para la infancia y hacer habitables nuestras calles y plazas.
Los proyectos de "Camino Escolar" sitúan las necesidades de movilidad de los niños y niñas en el centro de la acción pública y del interés social, con el fin de crear unas condiciones adecuadas para sus desplazamientos cotidianos.
El proyecto que parte como iniciativa municipal en colaboración con la Dirección General de Tráfico, pretende crear inicialmente la Comisión Técnica de Trabajo para canalizar las actuaciones relativas a los Caminos Escolares Seguros de los centros educativos de nuestra ciudad. Esta comisión estará compuesta por varios departamentos municipales, técnicos y profesionales de educación, policía local, urbanismo, movilidad, familias y entidades sociales diversas. Se trata, pues, de una herramienta destinada a facilitar el arranque y desarrollo de la iniciativa.
Como punto de partida, se pretende realizar una primera experiencia con tres centros educativos de la ciudad de diferentes barriadas y entornos, a través de una campaña dirigida a estudiantes de Primaria en principio, que promueve la movilidad sostenible en el acceso al colegio como caminar, pedalear, utilizar transporte público o compartir coche.
La duración es de dos semanas y los objetivos son asistir al colegio de una manera más sana, aprender a moverse de una forma más segura y sostenible, aprender a moverse de forma más independiente, contribuir a disminuir el colapso de tráfico a la entrada y salida de los colegios, ayudar a que el entorno de los colegios sea más seguro y promover el disfrute con los amigos y familia durante estas jornadas al compartir más tiempo justo.
A los niños/as les gusta caminar e ir en bici y esos medios de acceder al colegio les permiten adquirir experiencia de la ciudad y autonomía personal, mientras mejoran la calidad y la seguridad del espacio público. Son además buenos para su salud y educan en la necesidad de pensar colectivamente en el medio ambiente. Los datos muestran que la campaña aumenta el número de viajes en modos sostenibles y reduce las emisiones de CO2.
Esta iniciativa se realiza en colegios de toda Europa, se establecen unos estándares y resulta increíble ver cómo los niños se conciencian. Son ellos los que piden ir caminando a ser posible (sino compartir coche también es válido). Detrás hay un gran trabajo de los profesores, que cuentan con material de apoyo y cuadernillos para trabajar estos objetivos.
