Debido al aumento de ataques y timos en redes sociales, así como la frecuente suplantación de identidad, incluidos los problemas que pueda causar la exposición pública de fotografías y datos personales, la Oficina Municipal de Información al Consumidor, ofrece consejos para evitar complicaciones.
La OMIC, dependiente de la delegación de Igualdad, Mercado y Consumo cuya edil responsable es Carmen García, aconseja controlar las opciones de privacidad en redes sociales para que solo los amigos puedan acceder a la información que se publique. Paralelamente, hay que seleccionar los contactos y no aceptar a personas de las que no se tenga ningún conocimiento o referencia.
De otro lado, al acceder a una red social se buscarán las especificaciones de seguridad y los protocolos de cifrado de datos. Si no están visibles, no conviene confiar en el servicio. A la hora de ofrecer información pública, es conveniente ser parcos y no hacer ostentación ni mostrarse demasiado dispuesto a intercambiar contactos y datos con desconocidos.
En cuanto a RRSS o páginas de compra-venta e intercambio, hay que tener en cuenta que nadie regala ni ofrece nada gratuitamente. Es aconsejable cortar de inmediato la comunicación ante sugerencias y ofrecimientos de tipo económico o sexual en prevención de estafas.
Sobre nuestros perfiles, conviene borrar aquella información que en su momento consideramos adecuada y ahora no nos lo parece tanto.
La OMIC desaconseja abrir mensajes de correo electrónico que ofrezcan dudas o falta de confianza, ya que las empresas de redes sociales los envían para aceptar contactos, usar nuevas aplicaciones o informar, pero nunca piden que les facilitemos los datos personales por correo electrónico. En el caso de desear modificar algún dato, no lo haremos nunca desde la dirección que nos ofrece el correo electrónico, sino que iremos al buscador y desde allí a la página de inicio del servicio, pues corremos el riesgo de que se trate de una dirección falsa.
Igualmente, evitaremos verificar contraseñas con terceros servicios: es decir, no entrar a Twitter ni Facebook desde las contraseñas de Gmail o Yahoo! Mail, por ejemplo.
Cuidaremos la información que se sube: aunque puede ser divertido compartir ciertas fotos con los amigos, a lo mejor no lo es tanto que las vean la familia o los jefes.
Diversificaremos nombres de usuario y contraseña, pues si usamos la misma en todos sitios, es mucho más fácil que nos suplanten en todos los servicios.
Para preservar la buena imagen, se pueden denunciar las fotos que nos perjudiquen. Si nos han etiquetado en una foto que pueda dañar nuestra imagen, lo primero es desetiquetarse, pedir amablemente a la persona que la haya subido que la retire, y si se niega, denunciar.
Finalmente y ante posibles revisiones de empresas, no favorece el hecho de criticar el puesto de trabajo presente o pasado, debido a que cada vez son más las empresas que consultan los perfiles en redes sociales de los candidatos antes de contratarlos o renovarles. Una crítica hacia una empresa o puesto de trabajo anterior puede hacer que se pierda un puesto de trabajo en el futuro.
