El pasado viernes, 19 de mayo, la Policía Local detuvo a un varón a consecuencia de una llamada a la jefatura que denunció la presencia de alguien intentando violentar la cancela de una vivienda de la calle Gibraltar. Sobre las 20.20 horas los agentes que acudieron, sorprendieron a un hombre que, con una herramienta, forzaba la entrada de una casa.

Al ver a los policías, arrojó una llave inglesa al suelo e intentó alejarse disimuladamente. Una vez interceptado, fue identificado como J.J.C.G., de 25 años, natural de Algeciras, con numerosos antecedentes policiales. Durante el interrogatorio admitió que pretendía entrar por la fuerza para ocupar la vivienda, propiedad de unos extranjeros que no se encontraban en la misma, en la que rompió un cristal y la cerradura de entrada. Este hombre fue presentado ante la comisaría de la Policía Nacional donde quedó detenido por la presunta comisión de un delito de robo con fuerza.
Por otra parte, el lunes, día 22, agentes del 092 acudieron a una llamada de un ciudadano que explicó que en el camino de Estepona había una pareja discutiendo y que el hombre había agredido a la mujer cogiéndola del pelo y tirándola al suelo. Cuando llegó la dotación, sobre las 12.20 horas, fue testigo de una acalorada discusión entre los dos, en presencia de hijos menores de edad, de 9 y 3 años. La mujer manifestó que había sido agredida por el hombre, por lo que este fue identificado como J.M.S.F., nacido en La Línea en 1958, y detenido por un delito de violencia de género.
Finalmente, el martes, 23 de mayo, una patrulla del 092 observó a 10.15 horas que un Audi A3 se saltó un semáforo de la avenida de España, a la altura de la calle Santa Marta. Inmediatamente, los agentes indicaron al vehículo que parara, pero el conductor emprendió la huida. Cuando consiguieron interceptarlo, del asiento del copiloto se bajó precipitadamente un hombre con una bolsa en la mano, al que no pudieron dar alcance. Por su parte, el conductor, J.R.F., nacido en La Línea, en 1993, presentó una actitud desafiante hacia los agentes que le interpusieron una denuncia administrativa por haberse saltado un semáforo, acción que les recriminó, llegando a insultarlos y amenazarlos de muerte, diciéndole a uno de ellos que “lo conoce y sabe dónde vive”, según el atestado.
Por todo ello, fue detenido y acusado de los delitos de amenazas, resistencia grave y atentado a agentes de la autoridad.