El pleno ordinario de hoy jueves, 12 de mayo, incluye la aprobación de una Declaración Institucional Contra el Fraude en el Ayuntamiento de La Línea de la Concepción, propuesta desde Alcaldía.
Dicha declaración establece un compromiso para mantener un alto nivel de calidad jurídica, ética y moral y adaptar los principios de integridad, imparcialidad y honestidad, demostrando la oposición municipal al fraude y a la corrupción en el ejercicio de sus funciones.
El objetivo es promover una cultura que ejerza un efecto disuasorio para cualquier tipo de actividad fraudulenta y que se haga posible su prevención y detección, así como desarrollar procedimientos que faciliten la investigación del fraude y de los delitos relacionados con el mismo, permitiendo garantizar que tales casos se aborden de forma adecuada y en el momento preciso.
Dicha declaración establece además que las situaciones de fraude perjudican la reputación del organismo responsable de la gestión de los fondos públicas, con especial importancia para las administraciones públicas responsables de la gestión de los fondos provenientes de la Unión Europea.
A nivel municipal, la responsabilidad de gestionar el riesgo de fraude y corrupción se ha delegado en el Comité de Evaluación del Riesgo de Fraude, que asume las funciones de controlar, prevenir y detectar el fraude, además de adoptar medidas cautelares en caso de sospecha, y correctoras, incluyendo sanciones administrativas en los casos que proceda.
El Ayuntamiento dispone además de procedimientos para notificar los casos de fraude, tanto dentro del propio organismo como a la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude, tratándose cualquier notificación con la más estricta confidencialidad, de acuerdo con la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos.
Asimismo, destacar que se han puesto en marcha de medidas proporcionadas contra el fraude, con herramientas TI como Arachne para detectar operaciones de riesgo. Junto a ello, subrayar la adopción de políticas de tolerancia cero contra la corrupción, contando con un potente sistema de control diseñado para prevenir y detectar, dentro de lo posible, cualquier actuación fraudulenta y, en su caso, subsanar sus consecuencias.
