La Jefatura de la Policía Local ha realizado 61 inspecciones de autocares destinados al transporte escolar desde el pasado mes de enero. Se trata de una iniciativa, no obligatoria para los municipios, que desarrollan los agentes de La Línea de la Concepción previa demanda de los centros educativos.
Las inspecciones se centran en el control de los datos de los conductores, permisos de conducir, test de alcoholemia, tarjetas de capacitación profesional, registros del vehículo, fichas de Inspección Técnica, tacógrafos, situación de los neumáticos y tarjetas de transporte, entre otros.
La iniciativa se lleva a cabo desde hace bastantes años y lo más habitual es la suspensión de las salidas y la sustitución de los autocares en base al mal estado de los neumáticos. Al principio los incumplimientos por parte de las empresas de transportes eran muy numerosos, aunque gracias a estas inspecciones se ha ido regularizando la situación de los vehículos.
Por parte de los agentes se controlan además las pólizas de seguro y los servicios a realizar, la entidad que los contrata, el monitor responsable de los alumnos y los elementos de seguridad de los vehículos, en cuestiones tales como cinturones de seguridad y dotación de martillos para fracturar lunas en caso de accidente.