La jefatura de la Policía Local ha dado cuenta de distintos servicios llevados a cabo por los agentes de este cuerpo durante los últimos días.
El primero de ellos aconteció el día 30 a las 15.30 horas en la barriada de los Junquillos, donde se observó a una mujer conducir un vehículo quad sin matrícula ni llevar casco de seguridad. Fue identificada y carecía de permiso de circulación. Por tal motivo fue denunciada por un presunto delito contra la seguridad vial y el vehículo fue trasladado al depósito a disposición del juzgado.
También ese mismo día, a las 18.30 horas, una patrulla policial observó en la calle Del Moral un coche que hizo sospechar a los agentes que podría estar abandonado, si bien estaba cerrado y en aparente buen estado. Tras consultarse las bases de datos policiales se conoció que figuraba como sustraído en Antequera. Fue llevado por la grúa hasta la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
El día 1, a las 16.15 horas, una patrulla que circulaba por la calle Teatro vio a un hombre que de forma violenta zarandeaba a una mujer. Tras ser ambos identificados resultaron ser pareja. Ella presentaba un estado de nerviosismo alto y una lesión en el brazo teniendo que ser atendida en el centro de salud. Él, J.M.G.E., nacido en 1975 y residente en San Roque, fue detenido y trasladado por estos hechos a la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.
Finalmente, el día 2, a las 00.20 horas, una pareja de agentes recorrió la calle López de Ayala y notaron que en el interior de un local nocturno había clientes que podrían ser menores y estaban fumando y consumiendo alcohol. Tras solicitar al encargado la documentación de esa actividad económica fueron identificadas tres jóvenes que carecían de DNI. Dos de ellas ofrecieron los datos verbalmente y una tercera empezó de forma dubitativa a dar los suyos con un alto estado de nerviosismo. Los agentes se ofrecieron a trasladarla a su domicilio momento en el que su actitud cambió y se mostró agresiva. Golpeó a un agente y con un bolígrafo como arma intentó agredir a otro. Entre insultos y amenazas fue trasladada a la comisaría al objeto de ser finalmente identificada y dar cuenta a sus padres o tutores. Se trataba de S.H., nacida en 1999 y residente en La Línea. Con independencia de atender a esta menor posteriormente fue denunciada una mujer que dificultó el trabajo policial para la identificación.
